En torno a las 8:40 horas del 1 de junio de 1994 la banda terrorista ETA asesinaba en Madrid al general de Brigada del Ejército de Tierra JUAN JOSÉ HERNÁNDEZ ROVIRA. Minutos antes el militar había salido de su domicilio, cerca de El Retiro, con su hija Lourdes, de 25 años. Tras despedirse de ella, se dirigió a la calle Ibiza donde le esperaba su chófer a bordo de un coche blindado para dirigirse a su puesto de trabajo en el Ministerio de Defensa. Cuando se disponía a subir al vehículo, un etarra lo asaltó por la espalda y le disparó varios tiros con una pistola. Una vez que el militar cayó al suelo, el pistolero de ETA lo remató "con total tranquilidad" con dos disparos más, según testigos presenciales. Después disparó al conductor del vehículo oficial, un joven que realizaba el Servicio Militar, pero las balas no le alcanzaron.