El 31 de enero de 1991 fue asesinado a tiros en el barrio bilbaíno de Ocharcoaga el ex guardia civil FRANCISCO DÍAZ DE CERIO GÓMEZ. Francisco salía de su domicilio en torno a las 7:00 horas para ir a trabajar. Tras recorrer unos metros, un pistolero de ETA se le acercó y le disparó seis tiros a bocajarro que le ocasionaron la muerte en el acto. Para cometer el atentado habían robado un vehículo a un taxista apenas un cuarto de hora antes. Con el taxista en el maletero, se dirigieron a asesinar al ex guardia civil. Tras el asesinato, abandonaron el coche con el taxista dentro en la carretera de Ibarsusi.
Francisco Díaz de Cerio fue miembro de la Guardia Civil de 1974 a 1980, cuando abandonó voluntariamente el Instituto Armado y entró a trabajar en la central nuclear de Lemóniz. Posteriormente se integró en Iberduero, donde realizaba la tarea de lectura de contadores en domicilios particulares. Cuando fue asesinado era miembro activo del sindicato UGT.
Para el asesinato de Francisco Díaz de Cerio Gómez fue esencial la información suministrada por el etarra Juan María San Pedro Blanco, alias Jon. Detenido el 6 de junio de 1991, integrado en el grupo Matalaz de ETA, pasó cuatro años en prisión provisional sin ser juzgado, tras la cual fue puesto en libertad y se dio inmediatamente a la fuga antes de que se celebrase la vista oral en octubre de 1995. La excarcelación de San Pedro Blanco junto a Asier Quintana Zorrozua y Raúl Ángel Fuentes (que también se dieron a la fuga) es uno de los casos más sangrantes de excarcelación motivada por el cumplimiento del plazo máximo de prisión preventiva. San Pedro Blanco fue detenido nuevamente en Francia, el 9 de marzo de 1999, en una operación en la que también fueron apresados otros cinco etarras, entre ellos José Javier Arizcuren Ruiz, alias Kantauri, e Irantze Gallastegui Sodupe. El 19 de enero de 2004 Juan María San Pedro Blanco es entregado por las autoridades francesas a España para ser juzgado por sus múltiples causas.
Francisco Díaz de Cerio Gómez tenía 41 años y era natural de la localidad vizcaína de Baracaldo. Estaba casado y tenía dos hijos de 15 y 17 años.
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