A las ocho y media de la noche del 1 de noviembre de 1987 la banda terrorista ETA asesinaba en Villafranca de Ordicia (Guipúzcoa) al cabo primero de la Guardia Civil ANTONIO MATEO MELERO mientras paseaba, de paisano y acompañado por varios familiares, por la zona de bares de la localidad guipuzcoana. Allí sus suegros regentaban el Bar Miami, por lo que era frecuente que visitase el pueblo, como ese fin de semana de Todos los Santos que tenía libre.