El 19 de febrero de 1987 la banda terrorista ETA mata en Bilbao a MARÍA LUISA SÁNCHEZ ORTEGA. Volvía a casa a eso de las diez y media de la noche después de su jornada de trabajo habitual como limpiadora cuando la alcanzó de lleno la explosión de un artefacto de considerable potencia colocado en un concesionario de Renault de Bilbao. María Luisa quedó gravemente herida: sufrió la amputación de ambas piernas, heridas graves en el pubis, fracturas de costillas y graves quemaduras en la cara que afectaban a los globos oculares. Un coche de la asociación de ayuda en carretera Detente y Ayuda (DYA) recogió a la herida y la trasladó al hospital bilbaíno de Basurto, donde, tras ser intervenida quirúrgicamente, falleció pasada la una de madrugada del 19 de febrero.