Carmelo Bella Álamo, de 22 años, era natural de Granja de Torrehermosa (Badajoz). Había ingresado en la Benemérita un año antes de morir y daba servicio en el Destacamento de Tráfico de Arganda.
El 14 de julio de 1986, ETA colocó una furgoneta-bomba en la plaza de la República Dominicana, en Madrid. Hacia las 7:45 horas, la bomba explotó cuando un convoy de vehículos de la Guardia Civil, formado por un autobús, un minibús y un todoterreno, salió del cuartel de la Escuela de Tráfico en Príncipe de Vergara en dirección a la Venta de la Rubia, donde realizaban prácticas de motocicleta. Fallecieron 12 agentes del Instituto Armado y otras 78 personas —entre transeúntes y miembros de la Benemérita— sufrieron heridas.
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Es fundamental recordar y honrar a todas las personas que perdieron la vida o resultaron afectadas por los actos violentos perpetrados por ETA. Cada una de estas víctimas merece nuestro respeto y solidaridad.