miércoles, 12 de junio de 1985

Esteban del Amo García

El 12 de junio de 1985, pocos minutos después del asesinato de  VICENTE ROMERO GONZÁLEZ-CALATAYUD y a su chófer, el funcionario civil contratado por el Ministerio de Defensa JUAN GARCÍA JIMÉNEZ, los terroristas abandonaron el vehículo en el que huyeron, cargado de explosivos, en la segunda planta del aparcamiento de El Corte Inglés de la avenida de Felipe II. Fueron los propios asesinos los que avisaron a la Policía sobre la localización del coche. Hasta los grandes almacenes se trasladó un Equipo de Desactivación de Explosivos de la Policía Nacional. Los etarras habían dejado las puertas abiertas de par en par para llamar la atención y que fuera más fácil localizarlo. La primera medida de seguridad tomada por la Policía fue desalojar el centro comercial, donde en esos momentos había unas ocho mil personas entre clientes y empleados.

ESTEBAN DEL AMO GARCÍA y Gerardo Puente fueron los Tedax encargados de enfrentarse a la bomba colocada en el coche. Tras una primera exploración exterior, y una vez que se había terminado el desalojo de los grandes almacenes, Esteban le dijo a su compañero: "Gerardo, quítate un momento que he visto algo". Lo que sucedió lo contó en el diario ABC (18/02/2007): "No sé lo que vio. Yo me echo para atrás, porque no había espacio para poder trabajar dentro del coche, y entonces él se pone delante de mí. Yo me agacho un poquito para ver por debajo de sus piernas, pero no veo, no se veía nada porque tenía la linterna por un lado y entonces no me enfocaba a mí, y como no veía nada me levanto. Conforme me estoy levantando me quedo ciego. No vi la explosión, y sentirla, menos. Allí no se escucha nada, yo no oí absolutamente nada, pero sí me quedé ciego, me pegó un resplandor, como si te tiras mirando al sol un par de minutos".



El cuerpo de Esteban quedó destrozado ya que recibió todo el impacto de la onda expansiva e hizo de parapeto, evitando la muerte de su compañero. Gerardo Puente cayó al suelo gravemente herido, con un brazo destrozado. Pese a ello, logró levantarse y huir del lugar, mientras el coche quedaba envuelto en llamas. La imagen de Gerardo saliendo del aparcamiento,ensangrentado, sin camisa y con el brazo izquierdo con el hueso al aire fue reproducida al día siguiente en todos los medios de comunicación. Tardó en recuperarse de sus heridas 693 días. 

El 18 de febrero de 2007 Mikel Azurmendi escribió en ABC un artículo ("Memoria de un superviviente de De Juana Chaos") en homenaje a Gerardo Puente, que se rebeló durante mucho tiempo al hecho de haber sobrevivido al atentado: "Hay una familia que se ha criado sin padre y una viuda, y yo estoy vivo gracias a él". Salvador Ulayar, por entonces delegado de la AVT en Navarra, se refirió a él en una carta al director de ABC pocos días después, el 2 de marzo: "El brazo abrasado de mi amigo Gerardo le dice cada día que años atrás fue Tedax".

La justicia española ha determinado en diferentes juicios condenatorios que los autores del asesinato del coronel y su chófer, y del Tedax de la Policía Nacional, eran los miembros del grupo Madrid de ETA compuesto por José Ignacio de Juana Chaos, Juan Manuel Soares Gamboa, Belén González Peñalva, Inés del Río Prada y Esteban Esteban Nieto. Los tres primeros fueron los ejecutores directos de los atentados. En 1989 la Audiencia Nacional condenó a 58 años de cárcel por el doble asesinato del coronel y de su chófer a la etarra Del Río Prada. En el mismo fallo, De Juana Chaos fue condenado por el mismo delito, y por el asesinato del artificiero Esteban del Amo, a 251 años de cárcel. En 1996 fueron condenados por los tres asesinatos Esteban Nieto, a 226 años de cárcel, y Soares Gamboa, a 129, que vio rebajada su pena al haberse arrepentido de su actividad terrorista dentro de la banda ETA y colaborar con la justicia. Por último, en 2006 fue condenada a 187 años como coautora del triple asesinato la etarra González Peñalva.
Esteban del Amo García tenía 35 años. Era natural de Segovia, estaba casado y tenía dos hijas de corta edad. Desde cinco años antes de su asesinato pertenecía al equipo de artificieros de la Policía Nacional. Sus restos fueron inhumados en el cementerio de Carabanchel en Madrid.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Es fundamental recordar y honrar a todas las personas que perdieron la vida o resultaron afectadas por los actos violentos perpetrados por ETA. Cada una de estas víctimas merece nuestro respeto y solidaridad.