La banda terrorista ETA vuelve a asesinar en Portugalete (Vizcaya). A las 14:40 horas del 19 de julio de 1984, dos terroristas asesinaban de un tiro en la nuca al sargento de la guardia civil ANTONIO TORRÓN SANTAMARÍA en el portal de su domicilio.
El sargento de la Guardia Civil, adscrito a la compañía de especialistas fiscales en el puerto de Santurce, volvía de su trabajo vestido de paisano. En torno a las 14:30 horas llegó al portal de su domicilio. Pese a que solía tomar medidas de autoprotección, no se dio cuenta de que dos terroristas se le acercaron por la espalda. Le dispararon un único tiro en la nuca y se desplomó en el suelo prácticamente muerto. En el lugar de los hechos se recogió un casquillo de bala marca SF del calibre 9 milímetros parabellum. Los asesinos emprendieron la huida a pie por las calles de Portugalete, según contaron testigos presenciales, mientras unas vecinas trataban de evitar que se desangrara, tapándole la herida con una toalla. Una de ellas subió al domicilio para comunicarle a la esposa que su marido había sido asesinado.
Euskadiko Ezkerra (EE) y PCE-EPK manifestaron tras el atentado su más enérgica protesta por este atentado. Para EE, el asesinato de Antonio Torrón era una provocación contra las medidas de reinserción de etarras. Por su parte, la ejecutiva del Partido Socialista de Euskadi (PSE) reiteró su llamamiento al lehendakari del Gobierno vasco, Carlos Garaikoetxea, para que asistiese a los funerales por la víctima. El ministro del Interior, José Barrionuevo, comentó en Radio Nacional de España con tristeza e ironía que el atentado era "una hazaña de valientes gudaris".
A primeras horas de la tarde se instaló la capilla ardiente en el Gobierno Civil de Vizcaya. El funeral se celebró al día siguiente, 20 de julio, en la Iglesia de los Agustinos de Portugalete, donde fue enterrado.
En agosto de 2009 fue detenido por la Policía Nacional el etarra Juan Manuel Inciarte Gallardo, alias Buto y Jeremías, nada más llegar al aeropuerto de Barajas. En situación de busca y captura desde julio de 1991, el etarra llevaba varios años afincado en México, de donde fue expulsado debido a su situación irregular en el país. La detención de Inciarte Gallardo comenzó a gestarse con una denuncia anónima en México que indicaba la presencia de un ciudadano extranjero que podría residir en el país de forma ilegal. Ante la posibilidad de que su nacionalidad fuese española y se tratase de un miembro de ETA, comenzó la investigación de la Comisaría General de Información, que comprobó la verdadera identidad del individuo. Las Fuerzas de Seguridad lo consideran presunto autor material del asesinato de Antonio Torrón, entre otros cometidos como miembro del grupo Vizcaya de ETA.
Antonio Torrón Santamaría, de 55 años, estaba casado con Pilar Gómez Heredia y tenía dos hijos: José Antonio, de 29 años, y María Pilar, de 27. Natural de Burgos, llevaba treinta años viviendo en Vizcaya, quince de ellos en Portugalete. Antonio iba a retirarse en marzo de 1985 y pensaba abandonar el País Vasco en esa fecha, según declaró su hija María Pilar. "Estaba contando los días que le quedaban hasta marzo de 1985". "Mi padre no estaba amenazado; jamás había hecho nada". Sin embargo, reconoció que su padre tenía miedo y tomaba medidas de precaución, cambiando con frecuencia de hábitos. "Nunca solía volver a la misma hora de su trabajo, y normalmente volvía en su coche, porque tenía miedo". El sargento de la Guardia Civil estaba destinado en la unidad del Servicio Fiscal en el puerto de Santurce, no muy lejos de su domicilio de Portugalete.
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Es fundamental recordar y honrar a todas las personas que perdieron la vida o resultaron afectadas por los actos violentos perpetrados por ETA. Cada una de estas víctimas merece nuestro respeto y solidaridad.