El 8 de mayo de 1980 ETA asesina en Pasajes de San Juan a JOSÉ ESPINOSA VISCARRET, excomandante de artillería y secretario de la Delegación Provincial de Deportes de Guipúzcoa.
Los autores del atentado, cuatro etarras que iban en un taxi robado, interceptaron el automóvil en el que viajaba José Espinosa cuando salía de su trabajo como jefe de compras en Astilleros Luzuriaga, en Pasajes de San Juan. Eran aproximadamente las 14:30 horas.
Espinosa iba con otro amigo, en el coche de este último, y regresaban a San Sebastián. Al llegar a una bifurcación, el vehículo se detuvo para incorporarse a la carretera de Rentería. En ese momento un taxi se cruzó delante del mismo, obligándoles a detenerse. Inmediatamente, tres etarras descendieron del mismo y, tras obligar al amigo a que se apease, ametrallaron a José María, que ocupaba el asiento del pasajero. El parabrisas del automóvil quedó destrozado y José Espinosa recibió numerosos impactos de bala que afectaron órganos vitales, provocándole la muerte instantánea.
En el lugar de los hechos la Policía recogió numerosos casquillos de bala, del calibre 9 milímetros parabellum, marcas FN y Geco. El cadáver del excomandante permaneció en el automóvil de su amigo, desangrado, hasta que el juez ordenó su levantamiento sobre las cuatro de la tarde.
Los miembros del comando se dieron a la fuga en el taxi en dirección a Rentería. El vehículo fue localizado por la Policía en la calle Izquieta de esta localidad guipuzcoana, dos horas después del atentado. El taxi había sido robado a su propietario a punta de pistola una hora antes, y el taxista fue abandonado, atado y amordazado, en el monte Jaizquibel.
José Espinosa Viscarret tenía 59 años. Fue comandante de artillería hasta que, a finales de 1979, y coincidiendo con su ascenso, se jubiló. Aficionado al hockey, deporte que practicó durante muchos años, presidió la Federación Guipuzcoana durante casi quince años. En el momento de su asesinato, tres de sus hijos formaban parte de la plantilla del Atlético de San Sebastián, que militaba en la División de Honor. Era de Pamplona, estaba casado y tenía cinco hijos.
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