El 2 de enero de 1979 la banda terrorista ETA asesinaba a tiros en San Sebastián al comandante JOSE MARÍA HERRERA HERNÁNDEZ. Varios miembros del grupo Otxobi de ETA dispararon contra el comandante cuando se dirigía desde su domicilio al coche oficial que debía llevarlo al Gobierno Militar. Fue alcanzado en la cabeza y en el cuello, y falleció mientras era trasladado a un centro sanitario. Un capitán y el chófer que se encontraban dentro del vehículo resultaron ilesos.
El coche utilizado por los terroristas fue robado a punta de pistola sobre las 6:00 horas en Anoeta. El dueño del vehículo fue obligado a ir hasta Ayete donde lo dejaron atado a la ventana de una casa. Un transeúnte lo liberó a las 9:00 horas. En el lugar del atentado se recogieron nueve casquillos del calibre 9 milímetros parabellum, marca FN.
En 1983 la Audiencia Nacional condenó por este asesinato a 25 años de reclusión mayor al miembro de ETA José María Zubiaurre Portugal. El 6 de julio de 1984 fue detenido en Hendaya el miembro del grupo Otxobi Ángel Castrillo Alcalde, alias El Gordo, al que la Policía le imputaba su participación en el asesinato del comandante Herrera. Un día antes fue detenido, también en Hendaya, José Miguel Galdós Oronoz, alias Historias, que desempeñaba la función de buzón o emisario en el citado grupo Otxobi (El País, 24/09/1984).
José María Herrera Hernández tenía 53 años. Natural de Basauri, Vizcaya, estaba casado con María Teresa Embid Melero y tenía un hijo de 30 años. Era ayudante del gobernador militar de Guipúzcoa y, salvo dos años que estuvo en Melilla, siempre estuvo destinado en el País Vasco. Formó parte de la Policía Armada con el grado de teniente, reintegrándose posteriormente en Infantería. Veinte años después del asesinato su viuda tuvo que convivir con uno de los asesinos más sanguinarios de ETA, Iñaki de Juana Chaos, cuando este salió a la calle el 2 de agosto de 2008. Además, le unían al etarra lazos familiares: el hijo del comandante Herrera Hernández y María Teresa Embid, José María, era por entonces novio de Altamira de Juana Chaos, hermana de Iñaki, con la que posteriormente se casó y divorció. Además, la propia María Teresa fue la encargada de cuidar desde 2004 a su exconsuegra, la madre de De Juana Chaos, cuando ésta enfermó de Alzheimer.
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