Antonio Lobo Aguado, de 55 años, estaba casado y tenía dos hijos. Era natural de Villanueva del Río, localidad sevillana donde fue enterrado el 16 de septiembre. El funeral de cuerpo presente fue oficiado en la iglesia parroquial de San Fernando. Al mismo asistieron la viuda y sus dos hijos, además de Alberto Leiva Rey, jefe provincial del Movimiento, el presidente de la Diputación Provincial de Sevilla, el alcalde de Villanueva y los miembros de la corporación municipal, además de otras autoridades provinciales y locales. Ferroviario de profesión, Antonio había sido trasladado a Madrid poco tiempo antes del atentado, destinado en el Departamento de Información de Renfe de la estación de Madrid-Delicias. El 13 de septiembre se encontraba casualmente en la cafetería Rolando y fue de las primeras víctimas en ser identificadas, tras ingresar cadáver en la Ciudad Sanitaria de Madrid.
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Es fundamental recordar y honrar a todas las personas que perdieron la vida o resultaron afectadas por los actos violentos perpetrados por ETA. Cada una de estas víctimas merece nuestro respeto y solidaridad.