En la sombra oscura de la historia, donde el odio dejó su cruel señal, hoy levanto mi voz en memoria de los que ETA quiso callar.
Vuestras vidas, cortadas en silencio, por la barbarie de una sinrazón, pero vuestros nombres, en este verso, resonarán con fuerza y con pasión.
Erais hijos, padres, hermanos, amigos, amantes, ciudadanos, que en un instante cruel y fugaz, perdisteis todo, por esa atroz maldad.
Pero hoy, en el recuerdo y la tristeza, os honramos con un grito de fortaleza, porque el amor y la justicia prevalecen, mientras crece la memoria de los inocentes.
Vuestros sueños, truncados sin piedad, encontraron en el tiempo su eternidad, y aunque la herida siga abierta en el corazón, nunca olvidaremos vuestra valentía y pasión.
Que vuestras almas hayan encontrado consuelo, en ese lugar donde el dolor se hace cielo, y que el abrazo de aquellos que os amaron, siempre os acompañe, en el infinito caminar.
Que la paz, la concordia y el perdón, sean la senda que ilumine nuestra nación, y que el terror no encuentre ya morada, para que ningún corazón más sea robado.
Hoy, alzamos la voz en vuestra memoria, para decirle al mundo nuestra victoria, porque aunque el dolor nos hirió en lo profundo, nuestra fuerza y amor serán siempre el escudo.
Descansad en paz, valientes corazones, vuestra memoria vive en nuestras canciones, y en cada paso que damos hacia el futuro, jamás olvidaremos vuestro legado puro.